Este blog lleva un año documentando el despropósito de los nuevos políticos que nos ha tocado vivir con el gobierno socialista español, al que sufrimos desde hace casi tres años.
Pero la explicación más clara y sencilla, hasta hoy, esta al alcance de todos aquí.
Voy a poner un enlace directo a esta entrada, porque conviene refrescar la "memoria histórica" de vez en cuando.
La estrategia de la crispación
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3 comentarios:
Muy bueno el artículo. Se podría deducir a tenor de lo expuesto en el mismo, que todos los que opinen de manera distinta a esas premisas, fuera de esos parámetros que explica, son, por consiguiente: retrógrados, inmovilistas, políticamente incorrectos, ilógicos y malditos "fachas"; Por tanto, es vergonzoso que alguien diga: Soy de derechas,(término opuesto a izquierda, semánticamente hablando) porque firmas tu sentencia de "muerte social". Tienes que encubrirlo con eufemismos que suenen más o menos bien a los oídos de los demás. ¿Por qué, me pregunto, si los que son de izquierdas enarbolan su denominación con un orgullo casi visceral, los que somos de derechas no podemos estar orgullosos de denominarnos así?
Yo no me considero fascista por ser de derechas, por apoyar una política conservadora y, sin embargo, progresista, sí, ¡progresista!, porque se supone que el progreso no es patrimonio de la izquierda únicamente, sino de todo aquél que trabaja para que su país progrese, vaya hacia ADELANTE.
La crispación es el modo más rastrero de ir hacia atrás, de volver a lo que ya se había superado, y es lo que, hoy por hoy, está consiguiendo este Gobierno de izquierdas, por tanto, ¡no será tan progresista!.
Un abrazo
y lo que le queda por pifiar... aún le quedea mientras nosotros, a sufrir las consecuencias... no más.
plas plas plas
chapó shikilla
(entiéndase bien, lo de arriba son aplausos)
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